A mí me encantan las buenas noticias. ¿A ti no? ¿No te dan unas cosquillitas que llevan una sonrisa a tu rostro y te hacen sentir bien? Digo, por algo son buenas, ¿no? Entonces, ¿por qué no se ven más?
En Puerto Rico la prensa se dedica a reportar las malas noticias. La primera plana, por lo general incluye las palabras: “masacre”, “corrupción”, “asesinan”, “maltrato”, entre otras. Pero, ¿acaso en Puerto Rico no ocurre más nada? ¿No pasan cosas buenas? Yo vivo aquí y soy testigo de que sí hay cosas buenas. Es más, hay muchas cosas buenas. Tenemos mucho de qué sentir orgullo. Pero sin embargo, la prensa parece estar comprometida con bajarle la autoestima al puertorriqueño mediante una campaña de negatividad y malas noticias. Como un@ adolescente con baja autoestima, se fijan sólo en lo feo. Pero el reflejo de Puerto Rico en mi espejo es lindo. Es un Puerto Rico de fajones; de gente que aún tiene esperanzas; de sonrisas genuinas, música, baile, alegría, familias extendidas… ¡Qué lindo!
Como prensa tienen la responsabilidad de informar al pueblo, y sí, es importante esclarecer la corrupción y aquello que debe mejorar. Pero también es su responsabilidad informar al pueblo de lo bueno; ensalzar la autoestima boricua para que se de cuenta de lo mucho que tiene. Porque tenemos mucho y se nos olvida.
Así que reto a la prensa puertorriqueña a que todos los primeros lunes de mes dediquen sus primeras planas a las buenas noticias. Ni una sola noticia negativa. Y aún más, los reto a que incluyan únicamente buenas noticias en las primeras diez (10) páginas de sus publicaciones. Que las noticias malas estén escondidas en el centro, como actualmente hacen con las buenas noticias. Dejen el escándalo para la primera plana del próximo día. ¿Qué tienen que perder?
Lo mismo para los noticieros de televisión. Primer lunes del mes, los primeros diez minutos dedicados a buenas noticias.
A ver si El Nuevo Día, Primera Hora, El Vocero, Noticentro (4), Telenoticias (2), Las Noticias Univisión (11), etc. reaccionan.
