Así son todas, toditas. Un chorro de putas y cabronas. Putas porque cualquiera las usa como le da la gana sin observar reglas ni precauciones, y cabronas porque igual te pueden traicionar. ¿Hablo de mujeres? No puñeta, hablo de las palabras. Son putas y cabronas; he dicho.
Pero no escribo este blog para criticar las palabras. Las palabras son mi vivir y mis mejores amigas por más putas y cabronas que se comporten. Escribo este blog para comprobar mi teoría de que si pongo malas palabras en el título, cualquiera lo lee. De seguro recibo par de likes también. Y los numeritos no van a reflejar mi capacidad de redacción, sino mi capacidad de escoger las palabras correctas en un título. Tampoco reflejarán el intelecto de mis lectores, ni que les interesó el tema, sino cuán interesante encuentren las malas palabras que decidí utilizar y mi talento para “tagguear” Por último los views, likes, y shares serán reflejo de mi capacidad de integrar palabras claves dentro del texto como sexo, sexo, porno, sexo, y sexo oral, entre otras palabras que también tengan algo que ver con sexo (We love SEO).
Ya. Se acabó el rant. Ahora pueden continuar leyendo otros blogs y publicarlos en Facebook como si fueran noticias de con real valor investigativo. Buen día.