2018-12-5
Hoy me siento drenada. Y claro, se lo puedo achacar a los 40, a los nenes, al trabajo… Pero la realidad es que eso no tiene nada que ver. Eso está todos los días y HOY es que me siento drenada. ¿Por qué?
Antes hubiera pasado días sintiéndome confundida y culpable preguntándome por qué, pero HOY no; HOY ya yo estoy clara.
Estoy drenada porque me drenan. Que si “chulita”, que si “¿cuándo te veo?”, “hola” con cuatro signos de exclamación. “Déjate ver”, “estás perdida”, hashtag GUISO FÁCIL; “sé que estás ocupada, pero…” ¡Hazme caso!
Y para colmo todos a la vez, el mismo freaking día. ¡Pues claro que estoy drenada! Y antes… antes mi ego frágil hubiese hecho party, pero HOY no. HOY no porque HOY no me interesa… que me exijan atención y tiempo; que quieran chuparme la energía y saciarse las ganas con mi tota. Hoy no me interesa ser muñequita inflable ni caldo de pollo para tu auto-estima. ¡Qué cojones! ¡Con razón estoy drenada! Si lo que vienen es a sacarle el jugo a mi fruta y vaciarme. Pero, ¡qué cojones!
¡ES MÍA! ¡ES MÍA!
Y no es para que tú la uses cuando tú digas. ¡ES MÍA! ¡MÍ – A!
Mi atención, mi tiempo, mi mente, mi cariño, mis ideas, mi bellaquera y mi venida. ¡MÍ – A!
No es para ti. Yo no soy para ti. Yo soy MÍA.
© 2018 Maricel Jiménez Peña