Es fuerte y perseverante
Resiste su inevitable destino
Como roca en las orillas del mar
Silenciosamente permanece
Haciéndose el invisible por costumbre
Camuflajeado en la esquina
Sin esconderse
Se disfraza de lindo con sus colores
Pero poco a poco pierde el candor
Ya su cuerpo no tolera su vestido
Se torna débil
Sus cabellos se desvanecen
Pero él resiste
Recto en su postura
Firme en su intención
Y aunque sabe que tarde o temprano
le quitaré los adornos y lo despojaré de color
Siempre da su mejor cara
Aún de camino al zafacón.
© 2015 Maricel Jiménez Peña. Derechos Reservados